ABSENTISMO ESCOLAR

El término absentismo escolar es comúnmente utilizado para referirse a diferentes situaciones de ruptura escolar. También es habitual utilizar este término para referirse a situaciones de desescolarización precoz o abandono escolar. Por tanto hacemos referencia a absentismo escolar cuando un/a alumno/a no asiste al aula en un momento determinado y  no justifica su ausencia.

La medida del absentismo escolar es particularmente compleja por su carácter dinámico y fluido, que obliga a los centros a un control y recuento regular.




CAUSAS QUE PROVOCAN EL ABSENTISMO ESCOLAR
  • De origen familiar, se da específicamente por la poca importancia que los/las padres/madres le otorgan a la educación de sus hijos y al descuido y desinterés en el control de sus actividades escolares. El factor económico influye, debido a que los hijos podrían verse obligados a dejar la escuela y trabajar, fenómeno que se da con más frecuencia en las familias desestructuradas.
  • De origen social, está motivada por la influencia del absentismo escolar que recibe el alumno por parte de sus compañeros de clase, sus amigos, el entorno en el que vive y los condicionamientos culturales; siendo muy común y frecuente que el alumno se deje influenciar.
  • De origen escolar es el rechazo del alumno y la falta de adaptación al sistema educativo, pudiendo estar ligada a la falta de recursos de la Institución Educativa.


COMO PREVENIR Y EVITAR EL ABSENTISMO ESCOLAR

Los representantes del Centro Educativo deben brindar un ambiente de oportunidades y aplicar una metodología a través de la cual el alumno se sienta realizado, mejorando sus relaciones personales que motiven la asistencia continua, así como asesorar continuamente a las familias en la prevención y control del absentismo. El Centro Educativo puede trabajar conjuntamente con la policía para tratar temas de drogadicción y vicios en los que puedan incurrir los estudiantes fuera del centro educativo.
Para evitar el absentismo escolar crónico, los profesores y tutores, que son quienes se percatan en primera instancia del absentismo del alumno en sus inicios, deberán contactar inmediatamente con sus familiares e informarles de las consecuencias de esta situación, así como brindarles asesoramiento. De esta manera, a través del trabajo continuo entre las familias y el centro educativo se podrá corregir y controlar el absentismo escolar y prevenirlo en el futuro.

REPERCUSIONES SOCIALES DEL ABSENTISMO ESCOLAR

Los/as jóvenes absentistas acaban por abandonar de forma definitiva la escuela, con pocas oportunidades y motivación para participar de otro tipo de ofertas formativas.

Estos/as jóvenes se presentan al mercado de trabajo sin ningún tipo de título, lo cual es interpretado por los empleadores no sólo como una carencia de formación básica sino también como señal negativa haciendo analogía entre la animadversión escolar y la animadversión por el trabajo. La vulnerabilidad de este colectivo ante un mercado de trabajo precario y el riesgo de exclusión laboral es extrema.

En algunos casos, el fenómeno oculta problemáticas sociales más complejas (malos tratos, desatención familiar, problemas de desestructuración familiar… ), de ahí que a menudo se diga del absentismo que es como la punta de un iceberg, y requiere de un trabajo colegiado entre los servicios sociales y los centros escolares.

Ante la tendencia algunos/as jóvenes absentistas justifican su situación escolar como una opción “personal”, “libremente escogida”. Una anticipación realista a las dificultades escolares que han ido encontrando, ilustrada en frases como: “No me gusta estudiar”, “Es muy aburrido”... Otros, en cambio, ya han interiorizado frases como: “Yo no sirvo”.


El desarrollo de una trayectoria de absentismo y su culminación en un proceso de ruptura definitivo depende en gran medida de factores externos a l organismo escolar, como la presión familiar, los condicionantes sociales y culturales del alumno, el grupo de iguales… Pero también de las respuestas pedagógicas del profesorado y del clima escolar vivido.

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