NEURONAS ESPEJO - DESARROLLO EN LA PRIMERA INFANCIA
"Los niños necesitan más modelos que críticas"
La imitación es una capacidad innata. Los bebés de apenas unos días de vida son capaces de imitar movimientos faciales, como abrir la boca o sacar la lengua (conductas que están en el repertorio del recién nacido), lo cual indica que la capacidad para usar equivalencias intermodales está presente desde el nacimiento (Meltzoff y Moore, 1977).
En el primer año de vida, los bebés utilizan áreas de su cerebro que participan en sus propias habilidades motrices con el objetivo de percibir las acciones de otras personas (Southgate et al., 2009). Es evidente que los bebés son capaces de aprender a través de la observación. Para ello necesitan asignar en su propio cuerpo los comportamientos que observan en otros con la finalidad de poder imitarlos.
Como reflexión podemos manifestar que:
Debemos establecer con los pequeños empatía cognitiva, empatía motora y empatía emocional o, dicho de manera más práctica: nos ponemos a su altura para que puedan mirarnos mientras les hablamos, cuidamos nuestros movimientos porque estamos modelando los suyos, no es necesario que guiemos su mano para que ejecuten una acción, simplemente seamos su modelo, cuando trabajamos aspectos psicomotores no corregimos ni damos órdenes sino que hacemos el patrón correcto junto a ellos, acompañamos los mensajes verbales con nuestro cuerpo (les facilitará la comprensión), si queremos calmar a un niño antes debemos calmarnos a nosotros mismos, si queremos que bajen la voz no podemos gritar… y lo que no debemos olvidar nunca es hacerlo siempre con una sonrisa, ellos nos la devolverán.

No hay comentarios:
Publicar un comentario